Investigación

Un momento histórico
The closeted lives of the early 1900s and the virulent homophobia of the 1950s and 1960s have given way to a host of protections, opportunities, and community that were barely imaginable when our LGBTQ+ elders were younger.
While the journey to full equality is by no means complete, it is fair to say that our LGBTQ+ elders have affected one of history’s most remarkable advancements of civil rights ever achieved in so short a time period. The organizations which our elders built and sustained, and those which have emerged more recently, are woven into the fabric of our community, and these groups continue to advocate and serve the ongoing needs of LGBTQ+ people.
La singularidad de la Generación Stonewall
Today, the LGBTQ community has a historic opportunity to bolster the Stonewall Generation’s legacy and create financial resources that would transform organizations throughout the country and withstand challenges to this progress. The Stonewall Generation represent what may be the single best estate-giving demographic in human history, and once again they can lay the groundwork to create a culture of legacy giving from LGBTQ people.
Si sólo se deja al servicio de la comunidad una fracción de los activos que poseen estas personas, habrá miles de millones a mano para garantizar que el progreso esté protegido y pueda seguir evolucionando.
Investigación y recomendaciones
La oportunidad es ahora
Dos factores explican por qué la oportunidad para las personas LGBTQ es especialmente grande.
Las investigaciones actuales muestran que más del 60% de las personas LGBTQ no tienen hijos. Los datos demuestran que las personas sin hijos tienen muchas más probabilidades de hacer donaciones benéficas y de dejar donaciones más cuantiosas.
Sin embargo, el factor más importante de todos puede ser la singularidad de la propia Generación Stonewall. Millones de ellos se identifican poderosamente como LGBTQ+, dada su experiencia compartida desde la rebelión de Stonewall, pasando por la epidemia de sida, hasta la igualdad matrimonial en la actualidad. Esta historia y experiencia compartidas también los convierte en excelentes candidatos históricos para las donaciones de legados centrados en el colectivo LGBTQ. La experiencia demuestra una y otra vez que los miembros de la Generación Stonewall están profundamente agradecidos por tener la oportunidad de apoyar a una comunidad que ellos mismos ayudaron a crear.

Según el Informe sobre la Riqueza 2024 de Knight Frank, se calcula que un Trillón $90 pasarán a los patrimonios en los próximos 20 años. Si suponemos razonablemente -incluso de forma conservadora- que (a) las personas LGBTQ constituyen 3% de la población estadounidense y (b) las personas LGBTQ tienen la misma riqueza que los demás estadounidenses, entonces $2,7 billones de esta transferencia de riqueza procederá del patrimonio de las personas LGBTQ. Si nuestro movimiento puede captar aunque sólo sea un 1% de esa riqueza, eso supondría $27.000 millones a organizaciones en 20 años-más de $1 mil millones cada año. Esto supone más del cuádruple de la ayuda total que reciben las organizaciones sin ánimo de lucro LGBTQ de fundaciones y empresas juntas.
La transferencia de riqueza ya está en marcha, y se espera que alcance su punto álgido entre 2031 y 2045. Esto significa que ahora es el momento de involucrar a nuestra comunidad para que hagan sus planes de sucesión y ayudarles a tener un impacto duradero en las organizaciones de la comunidad LGBTQ+.
La oportunidad es ahora
Dos factores explican por qué la oportunidad para las personas LGBTQ es especialmente grande.
Las investigaciones actuales muestran que más del 60% de las personas LGBTQ no tienen hijos. Los datos demuestran que las personas sin hijos tienen muchas más probabilidades de hacer donaciones benéficas y de dejar donaciones más cuantiosas.
Sin embargo, el factor más importante de todos puede ser la singularidad de la propia Generación Stonewall. Millones de ellos se identifican poderosamente como LGBTQ+, dada su experiencia compartida desde la rebelión de Stonewall, pasando por la epidemia de sida, hasta la igualdad matrimonial en la actualidad. Esta historia y experiencia compartidas también los convierte en excelentes candidatos históricos para las donaciones de legados centrados en el colectivo LGBTQ. La experiencia demuestra una y otra vez que los miembros de la Generación Stonewall están profundamente agradecidos por tener la oportunidad de apoyar a una comunidad que ellos mismos ayudaron a crear.

Según el Informe sobre la Riqueza 2024 de Knight Frank, se calcula que un Trillón $90 pasarán a los patrimonios en los próximos 20 años. Si suponemos razonablemente -incluso de forma conservadora- que (a) las personas LGBTQ constituyen 3% de la población estadounidense y (b) las personas LGBTQ tienen la misma riqueza que los demás estadounidenses, entonces $2,7 billones de esta transferencia de riqueza procederá del patrimonio de las personas LGBTQ. Si nuestro movimiento puede captar aunque sólo sea un 1% de esa riqueza, eso supondría $27.000 millones a organizaciones en 20 años-más de $1 mil millones cada año. Esto supone más del cuádruple de la ayuda total que reciben las organizaciones sin ánimo de lucro LGBTQ de fundaciones y empresas juntas.
La transferencia de riqueza ya está en marcha, y se espera que alcance su punto álgido entre 2031 y 2045. Esto significa que ahora es el momento de involucrar a nuestra comunidad para que hagan sus planes de sucesión y ayudarles a tener un impacto duradero en las organizaciones de la comunidad LGBTQ+.